El Hamburger Dom es para Hamburgo lo que el Oktoberfest es para Múnich, con la diferencia de que este festival dura un mes y se celebra tres veces al año. Miles de familias y jóvenes llegan de todo el país para subirse a las montañas rusas y norias, comer especialidades de carnaval y beber cerveza.
Cada marzo, julio y noviembre, esta antigua tradición de Hamburgo representa una garantía de diversión, emociones y nostalgia. En conjunto, las tres celebraciones atraen a más de nueve millones de personas al año.
El nombre de este festival data de 1329, cuando un grupo de mercaderes, artesanos y malabaristas organizaron un mercado de Navidad junto a la catedral de Santa María. Tuvo tanto éxito, que se volvió a organizar en primavera, verano y otoño. A finales del siglo XIX, los artistas y mercaderes decidieron trasladar la feria a Heiligengeistfeld, el lugar donde hoy en día se celebra el “Dom”.
Actualmente, la feria es más un evento para montar en atracciones y beber cerveza que para comprar en puestos de mercado y artesanía. Aún así, podrás adquirir los productos de la tierra que se ofrecen los puestos de brillantes colores. Las atracciones más destacadas de la feria incluyen un fuerte medieval y una aldea de brujas durante su versión de primavera, que se conoce como Frühlingsdom. Explora un pueblo del viejo oeste en el Hummelfest del evento de verano y vístete con trajes medievales en el evento de invierno. Cada feria abre todos los días, desde media tarde hasta bien entrada la noche.
Algunas atracciones cambian con cada feria, aunque las favoritas de las familias están garantizadas. Súbete a la noria para disfrutar de las vistas de Hamburgo, o a una de las muchas montañas rusas. Los más románticos disfrutarán del tiovivo de estilo antiguo.
Tómate un tentempié en uno de los diferentes puestos que ofrecen almendras tostadas, salchichas, tortas de patatas o gofres. Prueba las cervezas alemanas y disfruta del ambiente festivo. Todos los viernes por la noche durante la feria se ilumina el cielo con fuegos artificiales.
La entrada a la feria es gratuita. Los precios para subir a las diferentes atracciones varían.
Cerca de la feria hay aparcamiento, aunque puede resultar caro. La opción más económica es el transporte público. Puedes llegar al Hamburger Dom desde la estación de metro St.Pauli o la estación de tranvía Reeperbahn. Además, dispones de varias líneas de autobús con paradas cercanas.