"Todos los alojamientos en el parque son disparatadamente caros, pero es recomendable pasar, al menos, una noche allí: eso evita dos trayectos de dos horas a Puerto Natales, y permite aprovechar mejor el tiempo.
El hotel es antiguo. Los baños requieren una renovación urgente, y la decoración de la habitación resulta extremadamente espartana.
El personal es agradable, el desayuno decente, la sala para clientes alojados resulta cómoda y tiene vistas magníficas.
Wifi solo en la recepción, el restaurante y la sala.
Agua caliente y calefacción solo de 18 a 10h.
Comidas y cenas solo de menú, carísimas (35.000 y 50.000 respectivamente). Conviene ir al camping que está a 2km: no es barato, pero no alcanza ese precio.
En el restaurante, hay agua caliente todo el día, por si quieres prepararte un té (lleva bolsitas); algunos clientes la aprovecharon para cenar noodels instantáneos en la sala.
Los jardines son bonitos, y la ubicación impresionante. ¡Vimos un zorro merodeando cerca de las habitaciones!
Ninguna habitación triple tiene vistas al lago; y reservar una habitación superior tampoco te garantiza las vistas."
