El alojamiento, que NO se puede catalogar de hotel, estaba sucio, superviejo. El mobiliario muy estropeado. La mampara de la ducha, rota, sin poderse cerrar y en el baño NINGÚN ENCHIFE para secador (que tampoco había). NO TIENE ASCENSOR y nos dieron una 3° planta. Mucho ruido de noche y por la mañana. Bajo es un bar donde te sablan al pedir una caña (que solo te llenaban medio vaso) 3,50€. No puedes aparcar en las inmediaciones y además la calle es peatonal, por lo q no puedes acercarte ni para descarcar o cargar. Un precio desorbitado para lo que ofrecen, que está en pésimas condiciones y sin apenas servicios. NO LO RECOMIENDO PARA NADA