La imponente torre de chapitel azul de Fraumünster, la iglesia de Nuestra Señora, convierte a este templo en uno de los monumentos más reconocibles y fotografiados del perfil urbano de Zúrich. Entra y descubre su interior gótico y románico, las vidrieras policromadas del célebre artista Marc Chagall y su historia, impregnada del pasado religioso de la ciudad.
Lo primero que verás al acercarte a Fraumünster es la famosa torre del reloj, con su elegante chapitel de color azul. Entra y contempla la amplia nave de estilo gótico y el órgano más grande de Zúrich, con 5.793 tubos. El elegante coro, de estilo románico, destaca por su altura de 18 metros y por el empinado arco del transepto. Adéntrate en esta zona y observa la vidriera de Giacometti. Representa a los cuatro evangelistas, Dios, los ocho profetas y Jesucristo.
Además de por el emblemático chapitel azul, la iglesia también es muy popular por las cinco vidrieras policromadas que diseñó Marc Chagall. A una altura de diez metros, ilustran las historias de los profetas, Jacobo, Cristo, Sion y la Ley, todo en el inimitable estilo evocador de Chagall. Cada una tiene su propia paleta de colores simbólicos. El verde y el azul representan la tierra, y el rojo y el amarillo, el cielo.
Descubre el pasado de Zúrich a través de la historia del edificio. Aunque la iglesia actual se remonta al año 1250, la Fraumünster original se construyó en el año 853 d.C.como convento benedictino para mujeres de la aristocracia europea. Pasea por la basílica, en cuya cripta se cree que yacen los restos de los patrones de Zúrich, los santos Félix y Régula. Durante la Reforma, el convento se cerró. La última abadesa se convirtió al protestantismo y muchos de los iconos y las imágenes religiosas se destruyeron.
La entrada a Fraumünster es gratuita. Consulta el horario de visitas antes de tu viaje porque pueden variar. La iglesia está situada en Fraumünsterstrasse, junto a la plaza Münsterhof, en la orilla izquierda del río Limago. Para llegar, puedes ir a pie en dos minutos desde Paradeplatz o tomar el tranvía hasta el ayuntamiento.