Empieza visitando la plaza del ayuntamiento, el emplazamiento del edificio consistorial, que data de 1757. Como podrás comprobar, es el lugar perfecto para tomar algo con los amigos o degustar la gastronomía local catalana bajo los porches de estilo neoclásico.
Tras un corto paseo hacia el norte desde la plaza del ayuntamiento, encontrarás la iglesia de San Pedro, un edificio románico del siglo X. En su impresionante interior de una sola nave abovedada se halla la pileta donde el gran pintor Salvador Dalí fue bautizado. En el lateral derecho destaca el pórtico del templo, con tres arcos apuntados y barrados por una verja de hierro forjado con forma de árbol.
Aprovecha nuestros viajes baratos a Figueres y adéntrate en el universo surrealista del gran maestro Salvador Dalí, una experiencia que no te dejará indiferente. Enfrente de la iglesia de San Pedro encontrarás el Teatro-Museo Dalí, construido por el propio artista y en el que locura y genialidad se dan la mano.
Dalí usó este taller como residencia, donde trabajó durante los últimos diez años de su vida y donde hoy reposan sus restos. En el exterior llaman la atención los panes que cubren la fachada, las figuras de maniquíes que coronan el edificio, la enorme cúpula transparente y los gigantescos huevos blancos de la Torre Galatea.
Sobre una colina situada al norte de la ciudad se alza el monumento de mayor tamaño de Cataluña, el castillo de San Fernando, del siglo XVIII. A esta fortificación puedes llegar tras una agradable subida por el camino conocido como la “Pujada del Castell”. Una vez arriba, descansa un momento para admirar las impresionantes vistas de Figueres y los alrededores.
Llegar a Figueres es muy fácil, pues está muy bien conectada con el resto de ciudades tanto por tren como por carretera. El aeropuerto de Girona-Costa Brava se encuentra a solo 50 kilómetros, así que también es una buena opción.
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