Justo al lado del centro comercial Entre Deux de Maastricht se alza esta antigua iglesia, la Domincanenkerk (iglesia Dominicana). Te sorprenderán las torres de libros nuevos y usados que se alzan hacia las altas bóvedas. Además de la gran oferta de libros que se exponen en esta librería, merece la pena admirar los frescos del techo y los enormes pilares.
Si te fijas bien, verás un mural que representa a Santo Tomás de Aquino en el segundo ventanal de la nave norte. Los expertos afirman que puede tratarse del fresco más antiguo existente en Países Bajos, ya que fue pintado en la década de 1330. También hay tumbas grabadas en el suelo.
El edificio gótico fue construido por los monjes dominicos a finales del siglo XIII, pero durante la ocupación francesa del territorio en el siglo XVIII, se disolvieron los monasterios, por lo que empezó a utilizarse como parroquia. Desde entonces ha tenido diversas funciones, como cobertizo para bicicletas, almacén, imprenta, oficina de correos, galería e incluso sede de la Orquesta Municipal de Maastricht. En la actualidad, en la librería se celebran también muchas exposiciones, debates y conferencias. Consulta el programa para buscar algún evento que te pueda interesar.
El lugar donde solía cantar el coro ahora se ha convertido en una cafetería, con una enorme mesa en forma de cruz. Podrás disfrutar de una buena lectura con un café y un trozo de tarta de queso. Los amantes de la música tampoco tienen por qué echar de menos al antiguo coro: hay un departamento de música clásica en la primera planta y a menudo se celebran actuaciones de música en directo. Si aún no estás preparado para enfrentarte a Guerra y paz en holandés, encontrarás también obras en inglés.
La librería Dominicanenkerk abre todos los días, con horario ampliado los jueves. Durante el fin de semana hay una gran afluencia: si buscas paz y tranquilidad te recomendamos que vayas durante la semana