Únete a los jóvenes de diferentes países que visitan las animadas costas de la playa de Costinești. Esta multitud se compone, sobre todo, de mochileros y estudiantes, especialmente al anochecer, cuando comienzan las ganas de baile.
Puedes comprar cerveza, licores y otras bebidas alcohólicas en los puestos de la playa para compartirlas con tus amigos. Baila con la música de los bares y las cafeterías situadas detrás de la playa. O siéntate en una roca y disfruta de las vistas del mar de color turquesa y el horizonte.
Durante el día, puedes alquilar una tumbona y broncearte bajo el cálido sol de Rumanía. Si el calor aprieta, disfruta de un refrescante chapuzón en el mar Negro. Sumérgete en las olas con tus amigos y juega a la pelota en el agua. En los meses de verano, los socorristas vigilan la zona, por lo que suele ser bastante segura y con pocas rocas. Las empresas operadoras ofrecen diferentes actividades y deportes acuáticos, como paravelismo.
Aprovecha la visita a la zona para contemplar la fascinante silueta del Obelisco, una estructura cuyos componentes parecen abrazar el cielo y que se ha convertido en el elemento más característico de la playa.
No pierdas la oportunidad de sacar fotos del naufragio del buque de carga griego Evangelia, que se construyó en la década de los cuarenta. Esta gigantesca embarcación encalló entre las rocas en 1968 y, con el tiempo, se ha convertido en un elemento más de la costa. Quizá te apetezca rodear el naufragio al atardecer en una lancha de motor alquilada.
Los barros del lago Costinești se utilizan para tratar el reuma, pero también puedes aplicártelos como tratamiento facial relajante.
Aunque antiguamente la zona era un pequeño pueblo pesquero, en la actualidad se ha convertido en una popular área de vacaciones. Encontrarás muchas opciones de alojamiento económico, así como bares con terraza que ponen música durante todo el día.
Puedes alquilar una villa durante una semana o elegir entre diferentes hoteles, tienes desde opciones económicas hasta establecimientos de lujo. No te marches sin probar las especialidades locales, como el pescado, en uno de los restaurantes con mesas en la arena.
La playa de Costinești se encuentra a 29 kilómetros al sur de la playa de Constanza, siguiendo la línea de la costa. Está situada en la costa este de Costinești, junto al lago del mismo nombre y el parque adyacente. Puedes llegar en tranvía hasta Tabara, a pocos metros del mar.