La emblemática colina de la Trompa de Elefante es una atracción imprescindible de los viajes a Guilin. Situada en el centro del parque del mismo nombre, es una formación rocosa en forma de arco que recuerda a un elefante bebiendo agua de un río. Dedica unas horas a explorar este pintoresco parque, con su pagoda de la dinastía Ming, coloridas esculturas y una atmósfera serena.
Da un paseo en una rústica barca de bambú por el río Li y atraviesa lo que sería la trompa del elefante. A este arco también se lo conoce como la "caverna de la media luna" porque, cuando la luna está llena, su reflejo en el agua parece estar atrapado, flotando dentro de la caverna. Las luces de colores iluminan el río Li por la noche, por lo que merece la pena pasear en barca tras la puesta de sol. Las visitas a la luz del día permiten ver las fascinantes inscripciones históricas de las paredes de la caverna, que se remontan al sigloVII. Muchas de ellas son reflexiones poéticas sobre la belleza del paisaje circundante.
Podrás comprender parte del entusiasmo de esos escritores cuando subas por la colina de la Trompa de Elefante, repleta de árboles. La empinada subida se verá recompensada con las vistas panorámicas de Guilin. En la parte superior de la colina se encuentra la pagoda Puxian, de 14metros de altura. Se construyó durante la dinastía Ming, entre finales del sigloXIV y mediados delXVII.
La pagoda parece el mango de una espada, clavada en el lomo del elefante. Una de las leyendas sobre la pagoda afirma que el Emperador del Cielo se enfureció cuando vio que su elefante celestial prefería la compañía de los humanos. Por ello, clavó su espada en el animal y este se convirtió en piedra.
Hay esculturas de elefantes por todos los rincones del parque. Verás elefantes de piedra revolcándose en el agua a lo largo de las orillas del río y otras esculturas de elefantes en el puente de piedra que lleva a la isla del Amor (Aiqing Dao), repleta de bambús. Durante el paseo por el parque, también encontrarás esculturas de amantes hechas de mármol y figuras abstractas entre los árboles en flor.
A la colina de la Trompa de Elefante, situada en el sur de la ciudad, se puede llegar en varias líneas de autobuses. Se puede acceder a este lugar de interés desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche durante todo el año, previo pago de una entrada.