Una ciudad religiosa moderna como Brasilia necesita un lugar de culto espectacular. La catedral metropolitana cubre esa necesidad. No olvides la cámara porque vas a visitar uno de los destinos más populares de Brasilia y podrás captar diversas instantáneas de sus estoicas estatuas, su vibrante nave circular y el destacado diseño prácticamente ingrávido de su blanco exterior.
La construcción de la catedral metropolitana se inició en la década de 1950, cuando Brasilia empezaba a conformarse. El edificio, fiel al estilo de su diseñador Oscar Niemeyer, parece desafiar las normas con una singular planta circular con techo cónico y un estanque circundante que lo refleja. Te maravillará este simbólico diseño, que une la arquitectura cristiana y el mundo moderno.
La estructura inconfundible de la catedral no deja de captar la atención de los visitantes. Recorre su perímetro para examinar el círculo que traza, con unos arcos parabólicos blancos que se encuentran en un foco y se elevan hacia el cielo como un todo. Te dará la bienvenida a la catedral un grupo de cuatro enormes estatuas situadas en la entrada, que representan a los evangelistas de la Biblia cristiana.
Una vez en el interior, admira la amplia nave y sus vivos colores. Este espacio se ve inundado por la luz que atraviesa los inmensos paneles triangulares de fibra de vidrio de colores. Deléitate con los diseños de color azul, verde y marrón de estos ventanales que rodean el magnífico interior y crean un maravilloso espacio para la reflexión o el culto.
Antes de tomar asiento en uno de sus muchos bancos, busca el pilar de mármol con imágenes de la vida de la Virgen María. Vuelve la mirada hacia arriba, donde verás diversas estatuas flotantes de ángeles. Alfredo Ceschiatti fue el escultor de estas figuras divinas, que están suspendidas del techo mediante cables de acero para dar la ilusión de que vuelan.
Otros puntos de interés religioso son el baptisterio, cubierto de mosaicos de vivos colores, o la cripta, en la que se puede ver una réplica del Sudario de Turín.
La catedral metropolitana se halla a lo largo de la Explanada de los ministerios, cerca del Palacio de Itamaraty. La catedral está abierta para las visitas a diario, salvo durante las misas que se celebran durante cortos espacios todos los días, salvo el domingo. Los horarios de las misas se pueden consultar en línea.
