El bosque y las cascadas de El Limón son una visita obligada para los más aventureros. Podrás recorrer el camino que lleva a la cima de la montaña a caballo o a pie, comer en el restaurante El Limón y descubrir lo mejor de la selva de la República Dominicana.
Elige una de las dos formas de transporte disponibles para llegar a las cascadas. Apúntate a un paseo en caballo, la forma más práctica de atravesar la selva. Deja que el caballo te lleve mientras disfrutas del paisaje y observas plantas autóctonas, como la cigua blanca o la palma real. Esta excursión es de pago, porque es necesario ir acompañado de un guía. Los guías llevarán el equipaje, podrán hacerte fotos y dar explicaciones sobre el paisaje. No olvides ser generoso con la propina.
Los más aventureros pueden ponerse unas buenas botas de excursionismo y llegar andando hasta las cascadas. El camino puede estar embarrado y tiene tramos bastante escarpados. Pero las vistas y la cerveza fría que te esperan en lo alto de las cascadas harán que merezca la pena.
Detente a contemplar las vistas en el mirador de la estación de El Limón. Toma la cámara para capturar el Arroyo Chico que desciende entre las rocas cubiertas de musgo. Llévate el bañador para refrescarte en la charca de las cascadas.
Podrás comer en El Limón o comprar snacks, tabaco y recuerdos a los vendedores que se agolpan alrededor de las cascadas.
Reserva medio día para explorar el Salto del Limón desde Samaná. En tu hotel de Samaná podrás solicitar que te ayuden a organizar visitas guiadas o recorridos a caballo. Las excursiones incluyen el transporte hasta el rancho de caballos desde donde sale el sendero de las cascadas. Los transportistas cobran una tarifa y suelen pedir propina. Los insistentes lugareños pueden agobiar a los viajeros que no vayan en grupo con sus ofrecimientos de caballos y guías. Si quieres que te dejen en paz, solo tienes que decir “no” con firmeza. Organiza tu viaje al Salto del Limón con tiempo para encontrar ofertas interesantes.