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Comentario del 21 de oct. de 2020
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Canfranc se enclava en el corazón de la comarca de Jacetania, resguardado por las montañas del Pirineo Central, justo en el paso fronterizo entre España y Francia que forma el puerto de Somport. Este municipio oscense combina espectaculares paisajes de montaña, que durante la época invernal atraen a los amantes de la nieve, con imponentes construcciones defensivas, como el fuerte Coll Ladrones. Es, además, punto de paso del Camino de Santiago y de partida de excursiones a algunas de las elevaciones más altas de los Pirineos, como Collarada.
El aeropuerto de San Sebastián es el más próximo al centro de Canfranc, donde se ubica el grueso de la oferta hotelera. Aquí aterrizan vuelos procedentes de los principales aeródromos españoles, como Barajas o El Prat. Los trayectos suelen ser directos y su duración es inferior a la hora y media.
El coche privado es el medio de transporte más rápido y cómodo para llegar a Canfranc. En las instalaciones del aeródromo hay varias oficinas de alquiler, donde se puede acceder al modelo deseado. La ruta más rápida es por la A-15 hasta la A-21. Otra opción, más lenta, es coger el bus hasta Hendaya y, una vez allí, tomar la línea Pamplona-Iruña hasta llegar a la estación homónima, donde hay que hacer trasbordo a la L39.
En el centro de Canfranc, cerca de la parte antigua del municipio, se pueden encontrar varios hoteles baratos de 2 y 3 estrellas, principalmente Bed & Breakfast, y alguno de 4 y 5 estrellas de lujo. En los alrededores, cerca de las estaciones de esquí de Candanchú y Formigal, la oferta de alojamientos es mayor. Aquí el viajero podrá alojarse, prácticamente a pie de pista, en hoteles económicos de 2 y 3 estrellas y en otros de lujo de 4 y 5 estrellas.
Canfranc se sitúa en un punto estratégico entre España y Francia que había que mantener vigilado. Por ello, se levantaron varias construcciones defensivas que hoy constituyen un atractivo para los amantes de la arquitectura. La más llamativa es Coll de Ladrones, que destaca por su largo muro de mampostería y porque desde lo alto se puede disfrutar de una bella panorámica al entorno.
La torreta de los Fusileros sobresale por su robusta arquitectura exterior de mampostería de piedra. En el interior conserva colecciones pictóricas, fotográficas y escultóricas; también, una exposición permanente sobre el Camino de Santiago.
La iglesia de la Asunción, ubicada junto a la ribera del río Aragón y próxima a algunos hoteles baratos, presenta un exterior sobrio, hecho de mampostería de piedra y presidido por una gran torre-campanario con planta octogonal. Su interior guarda un bello retablo neogótico en honor de Nuestra Señora de la Asunción.
Muy cerca Canfranc se encuentra la estación de esquí de Candanchú, en la que cada invierno se dan cita cientos de amantes de la nieve. Tiene un carácter muy familiar, dispone de una zona especial para principiantes, ocho pistas verdes, dos azules y una roja.
La estación internacional de ferrocarril destaca por su bella arquitectura exterior, decorada con grandes ventanales enmarcados en arcadas de medio punto, lo que le ha valido el reconocimiento de Bien de Interés Cultural.
La iglesia de la Asunción fue la primera que se construyó en Canfranc, que curiosamente fue un regalo de Pedro II al monasterio de Santa Cristina de Somport.
Candanchú puede presumir de ser la estación de esquí más antigua de España.
La torreta de los Fusileros es uno de los símbolos arquitectónicos de Canfranc, pero muy pocos saben que junto a ella se construyó otra torre más, Arañones, que se derribó para construir el túnel ferroviario.