Calzada del Gigante

La calzada del gigante es una de las principales atracciones de la historia natural de Irlanda del Norte. Descubre las formaciones rocosas, admita las vistas desde los acantilados, observa las aves o disfruta de un picnic. La calzada del gigante ofrece un paisaje único de 40.000 columnas de basalto que nacen de la tierra a lo largo de la actual costa de Irlanda del Norte. Este sitio forma parte del patrimonio universal. Esta formación rocosa es producto de una actividad volcánica que tuvo lugar hace 50 o 60 millones de años. No obstante, la leyenda irlandesa cuenta que el poderoso Finn MacCool, un gigante de la zona, construyó la calzada para combatir a un enemigo. Descubre la formaciones rocosas naturales que los vecinos veían como señales dejadas por el gigante, incluida la silla de los deseos, el órgano y la bota del gigante. Pasea sobre los ancestrales pilares las columnas se distribuyen a modo de mosaicos, de manera que es fácil caminar sobre su superficie. Las vistas te dejarán sin aliento y es posible que puedas observar algún ave marina autóctona. Los cormoranes, los petreles y las alcas comunes sobrevuelan la orilla en busca de pescado. El otoño es la época de cría de las focas, así que no pierdas de vista la orilla, podrías ver alguno de estos tímidos mamíferos marinos. En esta región también nacen muchas plantas poco frecuentes que hacen de la calzada del gigante un paraíso para los amantes de la naturaleza. Disfruta de la brisa marina mientras saboreas un picnic en este pintoresco entorno.Acércate al centro de visitantes para conocer la historia de la región, las leyendas, y la fauna y flora nativas de Irlanda del Norte. La calzada del gigante se puede visitar durante todo el año. Se encuentra justo a las afueras de Bushmills, cerca de la costa septentrional de Irlanda del Norte. Desde Belfast hay una distancia de 100 kilómetros por carretera, pero también puedes coger al autobús público en Bushmills. Dispone de aparcamiento gratuito, pero la visita es de pago.