El Museo de Historia Natural de Booth constituye una excursión perfecta para toda la familia, ya que alberga una colección fascinante de tesoros naturales. Lo que empezó como la colección personal del viajero victoriano Edward Booth es ahora un museo muy peculiar abierto al público. En su interior descubriréis colecciones de pájaros, mariposas, huesos y fósiles que detallan la historia de criaturas fascinantes. Con sus exposiciones interactivas y el Discovery Lab, se trata de un lugar perfecto para los niños que también interesará a los adultos.
No os perdáis la exposición de mariposas: contiene centenares de ejemplares bellísimos de todos los colores que llenan las paredes de la sala. Podrás llevarte fotos de mariposas de cada uno de los colores del arcoíris.
Por su parte, la exposición de aves disecadas refleja el objetivo de Edward Booth de capturar y dar a conocer el mayor número de aves británicas posible. Cada expositor presenta las aves en recreaciones de sus hábitats naturales.
La sala de huesos es, probablemente, la más inquietante y fascinante del museo. Presenta un amplio abanico de huesos y esqueletos de criaturas prehistóricas como dinosaurios y rinocerontes lanudos. Verás placas informativas con detalles sobre cada esqueleto. Contémplalos e imagina los días en los que estas bestias habitaban la tierra.
Si viajas con niños pequeños, llévalos a las sesiones Early Years. Allí podrán jugar con distintos objetos y kits de artesanía. En el Discovery Lab podrán conocer detalles interesantes acerca de los animales, y jugar o dibujar. Antes de marcharos, pasad por la tienda de regalos, llena de recuerdos divertidos relacionados con la historia natural.
El museo cierra los jueves. El resto de días abre desde la mañana hasta última hora de la tarde, con un breve cierre para el almuerzo hacia el mediodía. La entrada es gratuita. Te recomendamos reservar las entradas con antelación si viajas en grupo.
El museo está situado a tres kilómetros al noroeste del centro de la ciudad. Para llegar, puedes tomar uno de los autobuses que salen con regularidad de la estación de trenes de Brighton. El trayecto al museo dura menos de diez minutos. También puedes ir andando desde la playa. Desde allí está a solo media hora. Otras atracciones cercanas incluyen el Parque Preston y Preston Manor.