Bénodet está situada en un extremo de Francia, en el departamento de Finisterre, y ofrece al viajero un amplio abanico de actividades y destinos.
En la Edad Media, Bénodet era el puerto comercial de Quimper, desde donde se exportaban al resto del mundo productos como pescado, vino, cereales y madera. A principios del siglo XX comenzó a expandirse con la moda del baño en el mar y la náutica de recreo. Desde entonces, se ha convertido en un célebre complejo turístico costero.
En esta zona no escasean las playas. Si encuentras paquetes de vacaciones en Bénodet, podrás disfrutar de lugares como Letty, Le Coq, Saint-Gilles y Trez, por nombrar algunos. Pero esta ciudad también permite hacer excursiones interesantes a lugares como la capilla de Perguet, el Museo de la Costa, los faros de Pyramide y Le Coq, la iglesia de Santo Tomás o, lo que puede resultar más sorprendente, la villa du Minaret, de estilo marroquí.
También te recomendamos realizar una ruta de casi 13 kilómetros por acantilados, la boucle des Corniches. A continuación, mímate con unas crepes deliciosas y otras especialidades bretonas en uno de los restaurantes de la ciudad. Tras pasar el día en una de las embarcaciones del puerto deportivo, quizá te apetezca visitar Relais Thalasso y descansar antes de terminar la noche en el Casino de Bénodet.
Pero los viajes a Bénodet también ponen al alcance del viajero un fabuloso entorno: el Bigouden, Cornouaille, el cabo Sizun, Pont-Aven, Concarneau, Quimper, la península de Crozon y un largo etcétera. No sabrás por dónde empezar. Cada verano, Bénodet celebra el festival de música “L'été en fête” y son numerosos los estudios de pintura que salpican la ciudad.
El tranquilo ritmo de vida de la ciudad y su agradable clima convierten a Bénodet en un destino al que siempre apetece volver.