Hoteles históricos en Arguineguín

Es probable que una visita a los puntos históricos de Arguineguín ocupe el primer lugar en tu itinerario. No puedes irte de aquí sin pasar por las tiendas ni sin salir a admirar su costa. ¿Por qué no te paras a admirar los jardines de esta zona familiar?

Monte Carrera Apartments es un hotel de 3 estrellas disponible en Expedia que te encantará si te apasiona la historia y, además, cuenta con una piscina al aire libre y balcones privados.

Arguineguín ofrece 142 opciones de alojamiento que puedes reservar en Expedia, pero no muchos hoteles históricos para elegir.

Esta ciudad cuenta con rincones magníficos, como Playa de la Lajilla - Arguineguin, Playa Patalavaca y Playa Arguineguín. Si tienes ganas de más, Playa de Amadores no está muy lejos.

Si reservas en un hotel histórico, puedes pasar tus vacaciones en un edificio reconocido por su valor histórico. Una mansión, un palacio, o incluso una antigua taberna o una comisaría pueden considerarse un hotel histórico, siempre y cuando tengan cierto interés. La arquitectura tradicional o la decoración de época que se aprecia en las habitaciones o en los espacios comunes de los hoteles históricos de Arguineguín crea una atmósfera muy característica.

“Hotel patrimonial” es un término frecuente en algunas regiones, mientras que en otras se prefiere “hotel histórico”, aunque ambos son bastante parecidos. La arquitectura y el propio edificio suelen ser lo más importante de un hotel histórico. En el caso de los hoteles patrimoniales, lo principal es su valor cultural y su aportación a la comunidad.

Los hoteles cuentan con las medidas de seguridad y los servicios modernos que necesitas, aunque se hace todo lo posible por mantener los elementos originales y las fachadas históricas. Los servicios e instalaciones con los que cuenta normalmente un hotel moderno, como Smart TV, wifi y baños con todas las comodidades, también están disponibles en los hoteles históricos. Puedes dar por hecho que reservar un hotel histórico en Arguineguín no implica quedarse en un lugar incómodo o anticuado.