Acantilados Blancos de Dover

Acantilados Blancos de Dover mostrando una playa de guijarros, vistas panorámicas y litoral rocoso
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Contempla la puerta histórica y legendaria a Inglaterra que defendió el país en tiempos de guerra. Hoy, los acantilados reciben a las gentes de Dover que llegan al concurrido puerto.

Los espectaculares y característicos acantilados blancos de Dover constituyen un símbolo de orgullo nacional para los ingleses. Da un paseo sobre los blancos acantilados de creta para sentir esta bella zona histórica a tu ritmo.

Hay un sendero que se extiende desde el este de Dover por la hierba de lo alto de los acantilados hasta el faro South Foreland. Ese paseo te ofrece unas vistas preciosas del espectacular paisaje y del canal de la Mancha. Descubre algunos de los pájaros, mariposas y flores silvestres, incluida la excepcional orquídea piramidal, que podrás encontrar en los prados que se extienden sobre los acantilados de creta. Visita las playas de guijarros de las bahías Langdon Bay y Crab Bay, y observa de cerca la suave creta blanca, con vetas de pedernal y cuarzo. El descenso por las empinadas escaleras de la cara de los acantilados está reservado para los más valientes. Los visitantes deben permanecer lejos del borde del acantilado, ya que algunas piedras caen a veces al mar.

La historia de los tiempos de guerra de la zona hace que el paisaje resulte incluso más espectacular. Los acantilados fueron un punto crucial de defensa en las dos guerras mundiales. De hecho, a lo largo de la costa, todavía se pueden ver las trincheras que excavaron los soldados en la década de 1940. Fíjate en las indicaciones que encontrarás a lo largo del camino hacia el faro y aprende más sobre la historia y la importancia de la zona.

Para acabar el recorrido por lo alto de los acantilados, pásate por la cafetería del faro South Foreland y relájate con una taza de té y un plato de los famosos bollitos ingleses de fruta fresca con mermelada y nata. Lo mejor para disfrutar al máximo de este paseo es un día soleado y cálido, ya que el viento en los acantilados puede llegar a ser bastante fuerte y frío.

El camino de los acantilados blancos se extiende aproximadamente a lo largo de 5,5kilómetros desde el centro de Dover al faro. Si prefieres un recorrido más corto, empieza la ruta en el centro de visitantes National Trust White Cliffs of Dover, situado a 6,4kilómetros del faro. Tráete una botella de agua y algo para picar mientras disfrutas de las impresionantes vistas del mar que, los días despejados, llegan hasta la costa francesa.

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