El centro de Aalborg descansa en la orilla sur del Limfjorden, un canal poco profundo que atraviesa la península de Jutlandia y que conecta el estrecho de Kattegat con el mar del Norte. En esta región escandinava, las noches de verano son largas y los inviernos acogedores, especialmente cuando un manto de nieve cubre las históricas calles repletas de puestos del mercado navideño.
Muchos de los edificios históricos de Aalborg se encuentran junto a la calle Algade. Detente en Gammeltorv, la plaza pública más antigua de la ciudad, y no te pierdas el carillón de la emblemática Catedral de San Botulfo. Vuelve al pasado en el Grabrodre Kloster, donde podrás contemplar las ruinas de un antiguo monasterio medieval y conocer toda la historia de la ciudad en el museo histórico de Aalborg.
No te pierdas los restaurantes, los acogedores bares y las modernas discotecas de la concurrida calle Jomfru Ane Gade, también conocida por los habitantes de la ciudad como “Gaden” (la calle). Pide un “Akvavit”, un aguardiente local hecho de diferentes sabores.
No te resultará difícil recorrer Aalborg a pie o en bicicleta, ya que la mayoría de las atracciones son muy céntricas y el transporte público es muy eficiente. De abril a noviembre, disfruta del sistema gratuito de uso compartido de bicicletas para recorrer toda la ciudad.
El parque Jomfru Ane, que se extiende por toda la ribera, resulta un lugar muy agradable en el que relajarse los días de verano. Cerca del fiordo se encuentra el castillo de Aalborg, que data del siglo XVI, y que contrasta enormemente con el cercano centro cultural Utzon Center, diseñado por Jorn Utzon, renombrado arquitecto danés encargado del diseño de la famosa Ópera de Sídney en Australia. Prueba los tradicionales “smorrebrod” (similar a una tosta) y disfruta de las magníficas vistas. Justo al otro lado del fiordo, en Norresundby, se encuentra Lindholm Hoje, la sepultura vikinga más grande de Escandinavia.
Reserva algo de tiempo para explorar las playas del norte de la península de Jutlandia, incluidas las de Blokhus y Lokken, a tan solo 45 minutos en coche del centro de la ciudad.