Recorre los senderos arbolados del parque Rosalind para descubrir un amplio jardín público cuya historia es tan antigua como la de la ciudad. Aquí podrás ver puntos de referencia de interés histórico y visitar los jardines que muestran la transformación de Bendigo de un yacimiento de oro a una ciudad moderna. Descansa en el césped, disfruta de la sombra de los árboles protegidos o sube a la torre de observación para contemplar vistas excepcionales de la ciudad.
Deja tiempo para recorrer los senderos del jardín e imagina su aspecto en la década de 1850, época en la que acogía la sede del campamento del Gobierno en la nueva ciudad que se creó con la fiebre del oro. Actualmente, el parque cuenta con áreas bellamente diseñadas que reflejan el pasado de la ciudad. Visita los jardines Lansell para ver la escultura de George Lansell, quien hizo su fortuna con el oro. Disfruta de la tranquilidad de los elementos acuáticos del jardín Chino, un homenaje a la influencia de la comunidad china en la región.
El bello invernadero de helechos es un oasis de sombra fresca con brillantes conjuntos de palmeras y helechos exóticos. También puedes ver ejemplares autóctonos de Victoria y vetustos árboles de chicle rojos del río que forman parte de la vegetación original de la región, antes del asentamiento europeo.
Aprovecha para recorrer las avenidas de árboles históricos, muchos de los cuales se plantaron en el siglo XIX. Verás olmos y robles europeos, además de tecas australianas y pinos kauri. El invernadero es un bello lugar con magníficas exposiciones de flores y vegetación. El recinto acoge otra reliquia del siglo XIX en sus cascadas, un elemento acuático de interés cultural. Si visitas el parque en otoño, podrás ver un arcoíris de tulipanes en plena floración.
Dirígete al arroyo de Bendigo para ver un buen ejemplo de mampostería del sigloXIX en la reorientación del lecho del río, así como los puentes de hierro de 1882. Por último, la torre de observación de Poppet Head permite contemplar el paisaje urbano de Bendigo y también un mosaico que muestra el legado de la fiebre del oro.
El parque Rosalind está situado en el centro de la ciudad histórica de Bendigo y marca el límite de la zona comercial, donde hay muchos espacios de estacionamiento de pago. Aunque el parque abre durante todo el día, el invernadero de helechos y el invernadero grande se suelen cerrar al atardecer.
