La Isla del Príncipe Eduardo es la provincia más pequeña y menos poblada de Canadá, pero también es uno de los lugares más famosos y reconocibles del país. Encuentra viajes baratos a la Isla del Príncipe Eduardo para visitar esta pequeña isla que se hizo popular en la conocida novela infantil de 1908 Ana de las Tejas Verdes. Actualmente, cientos de miles de turistas visitan sus aldeas de pescadores de la época victoriana, sus faros del siglo XIX y su ventosa costa.
Además de ser la capital de la Isla del Príncipe Eduardo, Charlottetown está considerada el lugar de nacimiento de Canadá, ya que la Confederación Canadiense se planeó aquí en 1864. La Casa del Gobierno, donde vive el vicegobernador de la isla, se encuentra cerca del Parque Victoria. Tras haber explorado la parte histórica de Charlottetown, podrás dedicarte a ocupaciones más mundanas en el distrito de compras y restaurantes de Victoria Row, con sus casas de ladrillo rojo, o visitar el mercado de productos agrícolas que se celebra dos veces por semana, los miércoles según la estación y los sábados todo el año.
No te olvides de incluir en tus paquetes de vacaciones en la Isla del Príncipe Eduardo una visita a Cavendish, en la costa norte de la isla. Este popular destino sirvió de ambientación para Ana de las Tejas Verdes. La autora del libro, L.M. Montgomery, vivió aquí, cerca de la Casa de las Tejas Verdes, que le sirvió de inspiración como escenario de la historia. A 30 minutos en coche en dirección este, se encuentra el cercano Parque Nacional de la Isla del Príncipe Eduardo. Este parque, que se extiende a lo largo de una estrecha península del golfo de San Lorenzo, incluye extrañas dunas de arena y algunas de las mejores zonas costeras de la isla.
Busca ofertas de viajes en la Isla del Príncipe Eduardo y disfruta explorando las numerosas e históricas aldeas de pescadores de la isla, y degustando ostras y langostas locales pescadas ese mismo día. Ve en bicicleta o camina por partes del Sendero de la Confederación, que recorre la isla desde Tignish a Elmira y pasa por muchos pueblos y pintorescos paisajes. Por el camino verás antiguos faros de forma redonda, cuadrada y octogonal. El faro más antiguo de la isla está en Point Prim, en la costa sur, y se construyó en 1846.
Puedes volar al aeropuerto de Charlottetown desde una de las numerosas metrópolis canadienses. Otra opción es conducir desde el continente atravesando el Puente de la Confederación, que cruza el canal de 13 kilómetros y está cubierto de hielo algunos meses del año. Si vas a finales de junio, verás la isla cubierta de flores silvestres.