Piedralaves es una pintoresca villa de Ávila. Se cree que su curioso nombre procede de dos palabras árabes: pie (junto a) y alabe (sierra, montaña, altura), por lo que el topónimo significaría “junto a la sierra”. No pierdas la oportunidad de realizar turismo rural en este histórico municipio con nuestros viajes baratos a Piedralaves.
En Piedralaves, el agua es una de las principales protagonistas y no tardarás en descubrir por qué. Seguro que el sonido de las corrientes de la garganta del Nuño Cojo te atraerá hasta su origen, la presa del Horcajo, a 1005 metros de altitud. Desde ahí desciende un torrente de agua que atraviesa todo el pueblo. Recórrelo poco a poco y disfruta de todos sus tramos, poblados de pinares y todo tipo de vegetación.
Si desciendes por una carretera paralela al caudal del Nuño Cojo, darás con la charca de la Nieta, una espléndida piscina natural de aguas gélidas. Durante los meses de junio, julio y agosto, los más calurosos, podrás disfrutar de un buen baño en plena naturaleza que te refrescará y te dejará como nuevo.
Los paquetes de vacaciones en Piedralaves también destacan por su vertiente arquitectónica. Prueba de ello es la parroquia de San Antonio de Padua, de finales del siglo XVIII. Entra para explorar su interior, donde encontrarás un retablo barroco policromado con una imagen de san Antonio de Padua.
Frente a la iglesia se halla el que quizá sea el monumento más representativo del pueblo: la Cruz de los Enamorados. Se erigió en 1681 y recibe este curioso nombre porque las parejas, al salir de misa, solían sentarse en ella.
Si deseas llegar en avión a tu destino, deberás volar al aeropuerto de Madrid-Barajas, tomar un autobús hasta la estación Sur de Madrid y, a continuación, tomar otro que pasa directamente por Piedralaves. El trayecto es de hora y media, que es justo lo que tardarías en coche desde el aeropuerto. ¡Consulta nuestras ofertas de vuelo más hotel a Piedralaves y elige la opción que mejor se adapte a ti!