En tus viajes a Gallipoli, pasa una mañana o una tarde disfrutando de las animadas actividades del puerto, que goza de una ubicación en la confluencia entre el casco antiguo y el centro moderno de la localidad. Es un lugar en el que podrás observar cómo trabajan los pescadores y degustar platos de delicioso pescado y marisco. En el puerto de Gallipoli también puedes ver y apreciar los antiguos monumentos de la localidad, llenos de detalles de cuidadosa elaboración.
En el puerto hay varios muelles junto a los que flotan una mezcla de arrastreros de vivos colores, buques de carga y yates. Pasea por la parte este del puerto para ver cómo los pescadores hacen recuento de su pesca o reparan sus redes. La mayoría de lo que pescan lo venden a las cafeterías y restaurantes locales. Degusta platos típicos, como erizos de mar, en los restaurantes informales que encontrarás en esta zona del puerto.
En la parte este del puerto también podrás ver una colección de edificios interesantes. Admira las fachadas gemelas de la Fuente Griega, en la que podrás ver bajorrelieves y cariátides talladas. Tampoco se queda atrás la fachada barroca porticada del santuario de Santa Maria del Canneto y la humilde iglesia de Santa Cristina.
En dirección oeste, al otro lado del agua, verás el imponente castillo de Gallipoli, que construyeron los bizantinos en el siglo XIII. Observa su forma cuadrangular con tres torreones y una única torre poligonal. Desde las murallas del castillo se pueden admirar vistas panorámicas y es un estupendo lugar en el que sacar fotos del puerto y de la localidad.
En la parte sur del puerto, puedes sentarte en uno de los muelles que se adentran en el agua y disfrutar de las vistas del mar Jónico. A poca distancia podrás ver la isla de San Andrés y la playa de Baia Verde. Si visitas el puerto a última hora de la tarde podrás disfrutar de un precioso atardecer.
El puerto de Gallipoli queda a poca distancia a pie de las principales atracciones de la localidad. Recorre las serpenteantes calles del casco antiguo para ver importantes obras de arquitectura, como la catedral de Santa Ágata y la iglesia de San Francisco de Asís. Hay aparcamiento disponible en el puerto comercial, donde el espacio también es mayor.
