Vacaciones en Drammen

muy cerca de una terminal de metro. Las habitaciones son extremadamente pequeñas, la cama estaba pegada a la pared, una silla que hacia las veces de buró y un angosto pasillo que en tres pasos llegas al baño, el lavabo es tan pequeño que al lavarte las manos salpicaba fuera el agua. Ahora, la regadera muy pequeña, creo que hasta un poco mas que la de un camarote de un crucero.

La ducha no estaba bien. Salía el agua fuera. Ya que no tenía goma la mampara

Excelente lugar y excelente atención

Las habitaciones están súper bien pero la zona está un poco fea

Desayunos con variedad. En las cenas siempre habia las mismas ensaladas. La comida bien.