Conoce la complicada historia de la Iglesia de Nuestra Señora (Vor Frue Kirke) de Aarhus. En la cripta del tempo se encuentra la iglesia de piedra que se alzaba originalmente en este emplazamiento. Se cree que se construyó a partir de 1060. A lo largo de los siglos, se fue abandonando y llenando de tierra. Se descubrió en la década de 1950.
Para explorar con detalle la Iglesia de Nuestra Señora, es mejor visitarla de lunes a viernes, o incluso el sábado, pues los domingos y días de fiesta solo está abierta para asistentes a los servicios religiosos. Contacta con la oficina de la iglesia antes del viaje para organizar una visita guiada.
La construcción de la Iglesia de Nuestra Señora comenzó en la década de 1190. Alrededor del año 1230, los frailes dominicos se hicieron cargo de la iglesia y comenzaron su renovación. Actualmente la iglesia consta de tres partes: la nave central, la Capilla en la cripta y la Abadía. Al caminar por la iglesia de ladrillo, observa las estrechas ventanas que dejan entrar la luz hasta el magnífico suelo. Admira los frescos de la zona del coro, que representan escudos de armas y familias nobles. Baja la escalera desde la nave principal de la Abadía para ver la Iglesia de la cripta, que estuvo oculta durante siglos.
La cripta está construida completamente en toba, una variedad de roca caliza, y es tanto la iglesia de piedra más antigua como el espacio abovedado de mayor antigüedad de Escandinavia. Una vez excavada, la iglesia de la cripta se restauró y actualmente se celebra en ella una misa semanal. Explora la evocadora y oscura estancia, que tiene alrededor de 1.000 años de antigüedad.
La iglesia central, que originalmente se llamó Iglesia de San Nicolás, cambió su nombre por el de Iglesia de Nuestra Señora a mediados de la década de 1500. Actualmente, la iglesia sigue celebrando servicios religiosos y es la base de una importante comunidad de fieles en Aarhus.
La Iglesia de Nuestra Señora se encuentra en el centro de Aarhus y puede llegarse a ella a pie o en bicicleta en solo unos minutos desde muchos hoteles de la ciudad. Abre todos los días y el acceso es gratuito, pero el domingo se reserva a asistentes al servicio religioso.
