La fortuna, el poder y el prestigio de las monarquías francesas de los siglos pasados se hacen tangibles en las residencias reales de la ciudad de Amboise y sus alrededores. Esta ciudad medieval del valle del Loira fue una de las residencias de la corte real francesa durante los siglos XVI y XVII. Visita los palacios históricos y adéntrate en el campo circundante para descubrir otros edificios palaciegos.
La principal atracción de Amboise es el castillo de Amboise, que sirvió de residencia para algunos monarcas franceses, como Carlos VIII y Francisco I. Recorre el interior excelentemente conservado de esta magnífica construcción. Está situado sobre una colina frente a la ciudad, por lo que ofrece unas vistas panorámicas espectaculares desde la torre Minimes, de 40 metros de altura. Por debajo fluye el río Loira, donde se encuentra la pequeña isla de Oro, con viviendas y una antigua iglesia.
En las proximidades se encuentra el castillo de Clos Lucé, donde Leonardo da Vinci pasó sus últimos tres años de vida. Recorre las estancias amuebladas de la primera planta y, después, baja al sótano para ver maquetas y animaciones sobre algunos de sus inventos e ideas.
A unos tres kilómetros al sur de la ciudad se encuentra la pagoda de Chanteloup. Esta torre del siglo XVIII se erige sobre un estanque ubicado a las afueras de un bosque. Sube por las escaleras hasta la parte superior de esta elevada estructura de 44 metros de altura y contempla el valle del Loira.
Continúa tu visita por la región en coche o bicicleta y visita algunas de las residencias reales que hay esparcidas por la campiña. Los castillos de Chenonceau y Cheverny son los más conocidos. Busca los palacios franceses en miniatura en el Parc des Mini-Chateaux. Contiene 44 maquetas a escala de las residencias reales de la zona dispuestas en un patio ajardinado.
Amboise está a menos de tres horas en coche de París. Busca con tiempo una oferta para viajar a la capital francesa y, desde aquí, haz una escapada para visitar los magníficos palacios y el campo de Amboise.
