Si buscas un lugar para pasar unas vacaciones tranquilas, a continuación te recomendamos la famosa ciudad de Waterloo, a solo media hora en coche de Bruselas. Podrás descubrir la historia de la localidad y su entorno, pasar una tarde de compras en la capital o recorrer parajes naturales de gran belleza.
Waterloo es célebre por la batalla que tuvo lugar aquí en 1815. El ejército de Napoleón sufrió una derrota un año después de su vuelta del exilio de once meses en la isla de Elba.
El museo Mémorial 1815 es un lugar fantástico para conocer todos los detalles de este hecho histórico y está situado en el lugar que ocupó la primera línea de combate hace cerca de doscientos años. Aquí encontrarás también la Loma del León, que erigió el rey Guillermo I de los Países Bajos para conmemorar el emplazamiento de la batalla. No te pierdas el Museo de Wellington, en el centro de la ciudad y ubicado en el antiguo cuartel general del duque de Wellington, comandante en jefe de las fuerzas aliadas.
Después de tanta historia, quizá te apetezca acercarte a la cercana Bruselas para un día de compras o de cultura, una de las muchas ventajas de los viajes a Waterloo. Sería una pena perderse el Manneken Pis y el Atomium, y, desde luego, no hay nada como disfrutar de una cerveza en una de las cafeterías con terraza del famoso Grote Markt. Si prefieres pasar una jornada tranquila al aire libre, puedes alquilar bicicletas y visitar el inmenso Zoniënwoud para disfrutar de un largo paseo en pareja o en familia.
Waterloo es una ciudad pequeña, por lo que es fácil recorrerla a pie. Puedes alquilar bicicletas para las excursiones a los bosques o a Bruselas, ir en coche o tomar el tren. La estación de Waterloo está a unos 20 minutos del centro de Bruselas.
Si viajas por Benelux en coche, el trayecto desde Países Bajos pasa por Amberes y Bruselas. Los que reserven paquetes de vacaciones en Waterloo desde Inglaterra, pueden tomar el Eurostar desde Londres con dirección a Bruselas y cambiar en la capital belga al tren que les llevará hasta Waterloo.
Esta fascinante localidad tiene atractivos para todos los gustos: tradición cultural, bellos parajes naturales y una ubicación privilegiada a dos pasos de Bruselas.