Vuelos baratos a Punga Cove

Punga Cove tiene un aeropuerto: Wellington (WLG-A. Internacional de Wellington).

Si visitas este destino, lo más seguro es que llegues a Wellington (WLG-A. Internacional de Wellington) (a 60 km) o Blenheim (BHE-Woodbourne) (a 50 km); ¿cómo tomar una decisión? Quizá puedes comprobar en primer lugar los que cuentan con vuelo directo con tu ciudad de origen, ¿no te parece?

En total, 6, que ofrecen rutas desde 25 aeropuertos.

Air New Zealand y Jetstar son las principales compañías que operan en Punga Cove, y el vuelo desde Newton con Air New Zealand es la ruta con más demanda.

Si no te gustan las escalas, tienes 822 vuelos directos cada semana.

Muchos viajeros llegan a Punga Cove desde Auckland, Christchurch y Nelson.

Si sales de Auckland, deberás volar aproximadamente 1 h y 19 min; desde Christchurch, 51 min, y desde Nelson, 40 min.

Cualquiera que viaje con frecuencia te recomendará que no esperes al último minuto para reservar tus billetes de avión: las tarifas no suelen ir a la baja. También es importante hacer un poco de investigación previa: si hay más de un aeropuerto, quizá obtengas un precio más bajo en una terminal más pequeña. No te olvides de un último consejo: haz tu reserva en cuanto encuentres una tarifa baja. Cuando hablamos de vuelos, nadie deja lo mejor para el final.

Si te preocupa que el trayecto se te haga demasiado pesado, te traemos un buen remedio: unos cuantos consejos básicos para que tus vacaciones arranquen de la mejor manera.Haz una lista de todo lo que vayas a necesitar durante el vuelo y mételo en el equipaje de mano. Un neceser básico, analgésicos, tu libro electrónico, el cargador o un cojín cervical te garantizarán disfrutar de un viaje agradable.Por otro lado, comprueba todos los bolsillos de tu bolsa de mano, también los más pequeños, para asegurarte de que no llevas objetos prohibidos. La lista puede diferir entre aerolíneas, pero siempre contiene navajas, tijeras, productos inflamables o envases con líquidos que superen los 100 ml de capacidad.Y, para acabar, por más que nos guste ir siempre de punta en blanco, al viajar en avión, la comodidad es lo primordial, especialmente en trayectos largos. Incluye alguna manga larga o chaqueta gruesa para no pasar frío y calzado cómodo. Además, evita la ropa muy ajustada o, si tienes problemas circulatorios, utiliza medias de compresión para no sufrir las molestias derivadas del síndrome de la clase turista.

Al pasar el control de seguridad, fíjate siempre en lo siguiente: El billete de avión y el documento de identidad deberían estar a mano, porque los tienes que mostrar. Antes de cruzar el arco de seguridad, tendrás que quitarte la chaqueta y las monedas que lleves en el bolsillo. Los ordenadores, tabletas y otros dispositivos electrónicos similares tienen que ir en una bandeja separada, por lo que colócalos de forma estratégica al preparar el equipaje de mano. Al preparar el equipaje, pon los líquidos que vayan en el equipaje de mano en una bolsa del tamaño reglamentario y no lo olvides: los envases no pueden superar los 100 ml. Nadie quiere quitarse los zapatos en el control de seguridad; evita los tacones, plataformas o suelas muy gruesas: unas zapatillas de deporte servirán. Y, ante todo, comprueba que no se te haya quedado ningún objeto punzante, como cuchillos, tijeras, etc., en el equipaje de mano; puedes meterlo en la maleta facturada.