Esta encantadora casa de vacaciones en la isla de Vis se encuentra a solo unos pasos del mar y ofrece el lugar perfecto para retirarse para dos personas. Enclavada en una pequeña bahía tranquila al norte de la ciudad de Vis, los huéspedes disfrutan aquí de una experiencia auténtica de la isla en medio de la naturaleza mediterránea. El alojamiento es parte de un pequeño complejo con tres casas de vacaciones separadas, cada una con su propia terraza y parrilla privada.
La casa en sí está ubicada en la planta baja y cuenta con un acceso separado a través del área del jardín. En aproximadamente 25 m² de superficie habitable, le esperan una cocina-comedor luminosa con mesa de comedor, una línea de cocina bien equipada con cocina, horno, refrigerador grande y congelador, así como un sofá-cama acogedor. El dormitorio separado ofrece una cama doble cómoda y espacio de almacenamiento adicional. El baño está equipado con ducha y WC. Un aire acondicionado se encarga de mantener temperaturas agradables en los días cálidos de verano, mientras que la TV por satélite se encarga del entretenimiento.
Un punto destacado es la terraza espaciosa y amueblada con toldo y barbacoa propia, ideal para disfrutar de agradables veladas en un ambiente relajado. El jardín está diseñado con cariño en estilo mediterráneo e invita a descansar a la sombra con sus cactus, palmeras y árboles frutales. Los huéspedes pueden utilizar el aparcamiento sombreado junto a la casa, y también hay un espacio para remolques de barcos. Además, los propietarios de embarcaciones pueden beneficiarse de un amarre en el muelle, que se puede utilizar previa solicitud y mediante el pago de una tarifa.
La próxima playa de guijarros se encuentra a solo unos 20 metros de distancia, por lo que puede sumergirse directamente en las claras aguas del Adriático por la mañana. El centro de la ciudad de Vis se alcanza después de unos dos kilómetros, donde encontrará restaurantes, cafés, posibilidades de compras así como instalaciones médicas.
La isla de Vis es conocida por su naturaleza virgen, calas pintorescas y atmósfera auténtica. Gracias a su ubicación remota, lejos del turismo masivo, es un paraíso para los buscadores de tranquilidad, amantes de la naturaleza y turistas activos. Senderismo, ciclismo, snorkel o excursiones en barco a las islas vecinas de Bisevo y Komiza ofrecen variadas opciones de ocio.
Esta pequeña casa de vacaciones combina tranquilidad, autenticidad y un estilo de vida mediterráneo, perfecta para parejas o familias pequeñas que buscan descanso directamente junto al mar. El uso del aire acondicionado y del puerto de amarre es opcional y puede realizarse previo pago. No se permiten mascotas.