El parque Leoncio Vidal es la plaza central de Santa Clara y está llena de familias, música y recuerdos de una historia fascinante. Visita este lugar para observar a la gente durante el día y vuelve por la noche para disfrutar de los conciertos.
Leoncio Vidal y sus hermanos tuvieron un gran impacto en la cultura y la infraestructura de la ciudad de Santa Clara, y apoyaron a los granjeros que trabajaban en la región. En 1895, Vidal reclutó a esos granjeros como mambises o guerrillas para participar en la guerra de la Independencia contra los españoles. Vidal era coronel de las fuerzas insurgentes y llevó a las tropas hasta la gran plaza del centro de la ciudad, donde murió en marzo de 1896. Observa el busto dedicado a este héroe de Santa Clara en el parque que lleva su nombre.
También verás una gran estatua de bronce con la figura sentada de Marta Abreu de Estévez, una acaudalada benefactora de la ciudad que vivió aquí a finales del siglo XIX y se esforzó por ayudar a los pobres y contribuir en la construcción de escuelas, servicios, residencias para adultos mayores y hasta una estación meteorológica. En el noreste se encuentra el teatro La Caridad, el edificio más destacado de los que están cerca del parque y que Marta Abreu construyó para la ciudad en 1885. Aprovecha para asistir a un espectáculo en un lugar en el que ha cantado el gran tenor Enrico Caruso.
El parque también se encuentra adornado por la estatua del Niño de la Bota Infortunada. Creada para darle un toque de alegría al espacio público, se trata de una imagen en movimiento de un niño pequeño que lleva una botella llena de agua para ayudar a los soldados heridos y enfermos. Irónicamente, se creó como símbolo de la Guerra Civil de los Estados Unidos, no para rendir homenaje a los conflictos de Cuba.
En el kiosco del centro del parque y a la entrada del teatro se suelen organizar conciertos de bandas locales los jueves, sábados y domingos. Siéntate en uno de los bancos y escucha música cubana, clásica o internacional mientras contemplas la zona peatonal que rodea el parque Leoncio Vidal y reflexionas sobre la historia del lugar. Hasta 1894, una reja dividía esta zona para permitir el acceso al interior a las personas de piel blanca y dejar fuera a las de raza negra.
