El valle Arco Iris hace honor a su nombre con su impresionante serie de acantilados marrones, amarillos, blancos y rojos que contrastan con el cielo azul de fondo. Se ha convertido en parte integrante de la imagen de San Pedro de Atacama y atrae a visitantes de todo el mundo con sus gloriosos colores. Pasa horas con tu familia paseando por esta pintoresca zona libre de muchedumbres.
Puedes acceder a esta fantástica región natural en una de las visitas guiadas que se realizan periódicamente. Reserva la visita en línea con un turoperador o en tu hotel y vete en autobús a esta región de cuento de hadas. Conoce la historia geológica de las rocas y la de las plantas y animales locales. En esta zona podrás divisar burros salvajes, cabras y llamas.
En la zona de Hierbas Buenas verás petroglifos. Observa la roca para descubrir más de mil antiguas expresiones artísticas realizadas por gente de la etnia atacameño. Los petroglifos representan animales, como zorros y llamas. Busca algunas de las creaciones más imaginativas, como los animales bicéfalos y chamanes.
Haz fotos de las distintas formaciones rocosas en diferentes horas del día para captar los sutiles cambios en los tonos y sombras. Observa fabulosas muestras de colorido en todas direcciones, con picos verdes o blancos, acantilados rojos y púrpuras y muchos otros tonos que reflejan los rayos del sol. Las distintas concentraciones de sal de las rocas explican la excepcional variedad de color del valle.
Las visitas guiadas a menudo incluyen excursiones a pintorescas aldeas en las que puedes conocer la cultura local. Las visitas varían, pero una excursión típica partirá a primera hora de la mañana de tu hotel e incluirá comida, transporte, seguro de viajes y un guía bilingüe. La totalidad del viaje comprende unas cuatro horas.
El valle Arco Iris está a unos 80 kilómetros de la localidad de San Pedro de Atacama. El trayecto en autobús o en coche suele llevar menos de una hora.