El Valle de las Palomas es un pintoresco laberinto de formaciones rocosas excepcionales, viviendas dentro de las cuevas y volcanes remotos. El terreno diverso, que parece como salido de otro planeta, se extiende a lo largo de varios kilómetros entre Göreme y Uçhisar. En tu excursión, haz un descanso a medio camino en una fascinante cafetería que encontrarás en el valle.
Este lugar debe su nombre a la enorme cantidad de palomares tallados en las rocas. Para los antiguos habitantes de las cuevas los pájaros eran mensajeros importantes y los cuidaban como si fueran sus mascotas.
Aunque algunos turistas prefieren explorar este extraño territorio por su cuenta, otros prefieren unirse a las visitas guiadas. Aprende más cosas sobre las personas que habitaban estas cuevas talladas en la roca. A diferencia de muchos otros antiguos asentamientos en las rocas de la región de la Capadocia, en el Valle de las Palomas no encontrarás ninguna iglesia.
Imagina que vas saltando por la superficie de Marte mientras recorres algunos de los terrenos más extraños que jamás hayas visto. Aprovecha la ocasión para hacer fotos de las inusuales formaciones rocosas con la cima nevada del volcán Erciyes como telón de fondo. Haz también una parada en el jardín del té y charla con el propietario, que posiblemente te ofrezca una visita guiada por el valle.
El castillo de Uçhisar es un atractivo especial en el extremo sur del valle. Sube hasta la cima y disfruta de las sobrecogedoras vistas de las casas y de las cuevas que se extienden en todas direcciones. La entrada al valle es gratuita. Aunque se trata de una excursión relativamente sencilla, asegúrate de llevar suficiente agua para pasar varias horas explorando el terreno y de que tu calzado sea el apropiado para caminar.
El Valle de las Palomas se extiende a lo largo de unos cuatro kilómetros al suroeste de Göreme, en dirección hacia Uçhisar. Busca las indicaciones en Göreme que señalizan la zona de senderismo, conocida como Güvercinlik en turco. Muchos excursionistas aparcan al final del recorrido, caminan hacia el otro extremo y cogen un autobús de vuelta al coche.