La Torre de San Martín conmemora una dramática batalla que tuvo lugar entre los italianos y los austríacos en el sigloXIX. Si viajas a Desenzano del Garda, visita este lugar, donde encontrarás un discreto museo dedicado a la batalla, además de una capilla y un osario. La torre alberga obras de arte y objetos históricos, pero también es un célebre puesto de observación de los campos del entorno.
La batalla de San Martín y Solferino se produjo durante la Segunda Guerra de la Independencia Italiana, en 1859. Los ejércitos de Francia y de Italia acabaron venciendo a los austríacos, pero ambos bandos sufrieron importantes bajas. La batalla desembocó en la unificación de Italia y la creación de la Cruz Roja del país. La torre se erigió en 1883 en honor al rey Víctor ManuelII y a todos los que lucharon por la independencia de Italia.
Al adentrarte en esta torre de 64metros de altura, verás los bustos de famosas personalidades italianas, como el rey Víctor ManuelII y Giuseppe Garibaldi. Sube la larga escalera hasta la cima de la torre y admira las imágenes, que representan momentos clave del resurgimiento.
No te vayas sin contemplar las vistas del campo donde tuvo lugar la batalla, desde lo alto de la torre. Observa los viñedos situados a sus pies, así como Sirmione y el lago de Garda a lo lejos.
No te pierdas el pequeño museo inaugurado en 1939 y ubicado justo detrás de la torre. En sus tres salas se exhiben armas, mapas, uniformes y otros objetos relacionados con la batalla.
Sigue el reducido camino que lleva a la capilla y el osario, donde se conservan los huesos de más de 2.000soldados caídos de ambos ejércitos. Fíjate en la piedra conmemorativa con un breve poema dedicado a los soldados.
La Torre de San Martín se encuentra a unos pocos kilómetros de Desenzano del Garda. La entrada es de pago. Si la visitas por la noche, verás la torre iluminada con los colores de la bandera italiana.