Descubre la belleza natural impoluta de Tamandaré. Esta localidad costera cuenta con una de las zonas de litoral más impresionantes de Brasil, que se extiende a lo largo de 16kilómetros a orillas del océano Atlántico. Tamandaré no suele recibir una afluencia masiva de turistas, lo que la convierte en un destino ideal para relajarse durante todo el año bajo un sol prácticamente constante. Aquí podrás darte un chapuzón, broncearte, pasear y practicar deportes acuáticos.
La principal atracción de la localidad son, sin duda, sus playas. Todas se distinguen por su arena blanca y sus cocoteros mecidos por la agradable brisa marina. Muy cerca del centro se encuentra la playa de Tamandaré, cuyo paseo marítimo está lleno de bares y puestos de marisco. Al norte se localiza la playa de las Campas, con alojamientos de estilo colonial. Aquí puedes visitar la iglesia de San Pedro, dedicada al santo patrón de la ciudad.
Si decides pasar tus vacaciones en Tamandaré, tendrás la oportunidad de visitar al norte la sensacional playa de Carneiros. Date un chapuzón en el mar cristalino y en las piscinas naturales que se forman cuando la marea está baja. Alquila el equipo necesario para practicar buceo con esnórquel y observa de cerca los peces de vivos colores que nadan a tu alrededor. En el plano religioso, admira la elegancia de la capilla de San Benedicto, del sigloXVIII. Si quieres pasártelo en grande en tus viajes baratos a Tamandaré, alquila un catamarán y disfruta de un crucero cerca de los bancos de arena y las piscinas de lodo.
Al sur del centro de la ciudad se encuentra la playa de Pontal do Lira, famosa por sus puestos de venta de artesanía local. Pasea por las ruinas del fuerte de San Ignacio, construido para proteger los buques portugueses y rechazar los ataques de los invasores holandeses.
Si quieres conocer más atracciones naturales en tus paquetes de vacaciones en Tamandaré, no dudes en visitar Guadalupe, una extensa zona de mata atlántica, arrecifes de coral, estuarios y manglares atravesados por rutas de senderismo. Observa la variada fauna de la región, como armadillos y tucanes, y no te pierdas la cascada de Bulha en la reserva biológica de Saltinho.
Para visitar Tamandaré, vuela a Recife y, una vez allí, toma un autobús o alquila un coche. Los tour operadores de la ciudad organizan excursiones de un día a Porto de Galinhas, a unahora en coche en dirección norte. Si decides pasar la noche, encontrarás una variada oferta de alojamiento a escasa distancia de las playas, desde complejos turísticos y posadas familiares hasta chalés sin servicio de comidas.