Muy buena, era cmo estar en mi casa, pero ocupando un cuarto . La mayoria de las veces me encontre como si estuviera alquilando todo el inmueble ya que no se sentian ruidos y con el titular del alojamiento estabamos separados por una reja que vinculaba su patio particular y el del hote, lo cual permitia comunicarnos rapidamente por cualquier necesidad. Mi cuarto daba a la calle, tenia un amoblamiento de muy buen gusto y el desayunador que estaba ubicado en el living parecia un cuatro estrellas. El desayuno incluia un yogurt, pan fresco, mermekada y mantequilla