La catedral de San Agustín es la iglesia más grande de Tucson y ha atendido a las comunidades de habla inglesa y española de la ciudad durante más de un siglo. Aunque la catedral se construyó en 1868, se decidió que su diseño no ofrecía el espacio suficiente, por lo que se realizó una remodelación en 1928 para ofrecer más espacio a la comunidad de mexicanos que asistía a sus servicios religiosos. Actualmente, las enormes torres con techo de aguja y la fachada llena de detalles resaltan el estilo barroco mexicano de la catedral de San Agustín. Busca las imágenes de las plantas de la región, como la yuca y el saguaro, mientras caminas por el exterior.
San Agustín sigue siendo una catedral activa y con frecuencia permanece cerrada. Aunque se permite que los visitantes visiten la impresionante nave central fuera de los horarios de misas, los horarios de apertura suelen ser esporádicos. Asiste a la misa diaria de mediodía para poder ver el interior.
Contempla el techo lleno de pinturas decorativas y los murales que adornan las paredes. La catedral tiene capacidad para 1.250 personas. El suelo está inclinado, y se pueden ver el altar y el gran órgano de la iglesia desde todos los asientos. Visita esta iglesia un sábado por la tarde para escuchar el órgano durante la misa semanal de vigilia.
Los domingos son los días más activos en la catedral al ofrecerse diferentes misas. Llega temprano para asistir a la misa en español, en la que un grupo de mariachis interpreta canciones tradicionales. Esta es una excelente oportunidad para reunirte con la comunidad mexicana de Tucson que celebra su fascinante patrimonio.
Después, haz fotos del exterior de la catedral con el centro de Tucson al fondo. La fachada de piedra artificial es uno de los elementos más destacados de la catedral y muestra el escudo de armas del papa Pío XI, que era el pontífice en la época de la construcción original. Busca los lagartos con cuernos que aparecen en el diseño de la fachada.
La catedral de San Agustín está ubicada en el centro de Tucson. Puedes ir andando hasta la catedral desde la estación central de trenes de la ciudad, o viajar hasta ella en autobús o en taxi. Hay algunas plazas de aparcamiento disponibles en la zona, aunque escasean durante los horarios de las misas. La entrada a la iglesia es gratuita.
