Para el precio del hotel, la habitación estaba bien, pero no era nada espectacular. La vista era discreta, porque estaba en un séptimo piso y en un extremo del complejo. Tenía una amplia terraza, pero sin ningún mueble. Ni siquiera una silla o una tumbona. Lo mejor del hotel es la piscina en la asombrosa azotea, pero bastante llena todo el tiempo, con dificultades para encontrar un lugar donde instalarse