Las playas del norte de Sídney son el lugar en el que la ciudad sale a jugar. Aunque cada una tiene cualidades únicas, la proximidad de Manly al centro de la ciudad y sus excelentes olas hacen que su playa sea una de las más populares del país. Las calles están llenas de tiendas de ropa de moda, animadas cafeterías y una amplia oferta de restaurantes al aire libre, lo que proporciona al lugar un ambiente vibrante. El barrio residencial de Manly es la quitaesencia de Sídney: relajado, con estilo y divertido.
En tus viajes a Manly desde el centro de Sídney, coge el ferry de la bahía. Es más que un medio de transporte, ya que el trayecto de media hora pasa por una de las líneas de ferry con las vistas más espectaculares de toda la bahía. Podrás hacer algunas de las mejores fotos de la ciudad antes incluso de que te bajes del barco. Puede que Manly esté a tiro de piedra de la ciudad más grande de Australia, pero te sentirás inmediatamente relajado.
Bájate del ferry y explora la Cala de Manly, una pequeña pero pintoresca ensenada y playa bañada por las tranquilas aguas de la Bahía de Sídney. En tus viajes a Manly, relájate junto al mar, date un baño o tómate algo de comer en alguno de los restaurantes.
Sigue la calle de The Corso hasta la playa de olas. Este centro comercial peatonal es un lugar estupendo para ir de compras, comer o beber. Es habitual ver a artistas callejeros y lugareños excéntricos en The Corso, que durante mucho tiempo ha sido una ubicación perfecta para observar a la gente. El cercano Museo y Galería de Arte de Manly es un destino ideal para los amantes del arte.
Cuando estés en la playa de olas, aprende a hacer surf bajo la reconfortante mirada de los mundialmente famosos socorristas de Sídney. En la playa hay varias empresas que dan clases de surf, así como tablas de alquiler para los más experimentados. Aunque el clima permanece suave durante todo el año, se recomienda llevar un traje de neopreno durante los meses de invierno. En verano, las temperaturas suelen subir por encima de los 30°C y la protección solar es imprescindible. Una vez hayas tomado las medidas pertinentes para protegerte del sol, extiende la toalla y toma un poco el sol sobre la fina arena de Manly o date un baño para refrescarte. Recuerda que hay que nadar siempre entre las banderas.
Disfruta de alguno de los excelentes restaurantes, pubs y bares que hay a lo largo de toda la explanada para terminar el día de forma ideal.