Zaragoza puede presumir de un enorme patrimonio histórico, huella de las diversas culturas que se han asentado aquí a lo largo de los siglos. Su origen es romano: aprovecha las ofertas de viajes a Zaragoza y empieza a seguir los pasos de los fundadores de Caesaraugusta en el teatro, el foro, el puerto fluvial o las termas públicas. Siglos después, pasaron por ella árabes, judíos y cristianos, que también aportaron su granito de arena a la arquitectura de la ciudad.
El casco antiguo aglutina los principales monumentos históricos, entre los que destaca por encima de todos la majestuosa basílica del Pilar, con su bosque de cúpulas y torres y los famosos frescos de Goya en su interior. Sin salir del centro, admira también grandes obras de arte mudéjar de la ciudad, como la Seo, con elementos góticos, renacentistas y barrocos, el palacio de la Aljafería o la iglesia de San Pablo.
A su espectacular patrimonio romano, musulmán, judío y cristiano, se han añadido en la última década interesantes obras de arquitectura contemporánea, como el Pabellón Puente de Zaha Hadid o el Pabellón de España de Patxi Mangado, dos aportaciones al paisaje urbano de la ciudad fruto de la Expo de 2008. Muchos buscan viajes baratos a Zaragoza para seguir explorando lo que nos dejó la Expo. Y después de tanto turismo, acércate a la famosa zona del Tubo, donde encontrarás un gran número de bares de tapas y copas donde relajarte y degustar la estupenda gastronomía aragonesa.
La cómoda situación de la ciudad, a poco más de trescientos kilómetros tanto de Madrid como de Barcelona, permite conseguir fácilmente ofertas de viajes a Zaragoza. Y aunque en su aeropuerto aún no operan demasiadas compañías, es posible que tengas la suerte de encontrar un paquete de vuelo más hotel a Zaragoza a un precio conveniente.
En coche, tren, avión o autobús... lo importante es llegar y empezar a disfrutar de las actividades que ofrece esta ciudad. Y si necesitas más emoción, ¡atrévete con el piragüismo en el Ebro!