Port Discovery es un museo que ocupa tres plantas y donde los más pequeños podrán zascandilear a sus anchas y también darle al coco. El núcleo central del museo consiste en una gigantesca estructura, pensada específicamente para escalar, pero hay muchas otras zonas de juegos y exposiciones interactivas. Se trata de una atracción muy conocida, dirigida a niños de entre dos y diez años de edad, para que pasen horas y horas de diversión con las actividades y los programas educativos que se encontrarán.
Aquí los niños tienen la oportunidad de crear, escalar, lanzarse por toboganes y volar en los columpios todo lo que quieran. No se pueden perder KidsWorks, una casa del árbol urbana que se extiende por todos los niveles del museo. Otra de las exposiciones participativas es Kick It Up!, un estadio de fútbol cubierto que, cuando no hay partidos en marcha, se convierte en sala de gimnasia.
También podrán descubrir los secretos de algunas profesiones muy interesantes. Quienes sueñen con ser detectives se dedicarán a analizar las pistas de la casa de los misterios, para intentar resolver el desconcertante caso de la desaparición de la familia Baffield. Los aficionados a la ciencia se lo pasarán en grande con los miniexperimentos de la sección Nano. Si sienten curiosidad por la arqueología, déjales que se embarquen en una expedición para descifrar los jeroglíficos egipcios, a la búsqueda de la tumba perdida de un faraón.
Será genial chapotear por el agua en la sección Wonders of Water, eso sí, ¡cuidado porque van a salir empapados! Los más pequeñuelos, que ya saben caminar, pueden recorrer y jugar por el mercado en miniatura de Harvest Hill y los caminitos de Tot Trails, con réplicas a su tamaño de los monumentos más famosos de Maryland. Para la familia al completo se pueda relajar y descansar está la sala The Oasis, repleta de cojines, libros y juegos.
Port Discovery está en el distrito conocido como Power Plant Live!, apenas a dos manzanas de distancia del Inner Harbor, saliendo hacia el norte. El aparcamiento es de pago, pero también se puede ir en transporte público, hay varias combinaciones posibles. Si quieres ir gratis, móntate en los autobuses lanzadera Charm City Circulator.
El museo abre todos los días, el horario de apertura varía según la época del año. La entrada da derecho a que prolongues cuanto quieras la visita, para que le saques provecho. Si quieres evitar las aglomeraciones, te recomendamos que programes la visita a primera hora de la tarde de los domingos o días lectivos. No te olvides: en KidsWorks los niños deben ir calzados con zapatillas de deporte, es obligatorio.