Los campanarios, edificios e iglesias de Pontone han cambiado poco con el paso de los siglos, al igual que su relajada atmósfera. Este bonito pueblo en lo alto de un acantilado, y ubicado entre Scala y Amalfi, fue en su día un lugar de vacaciones para los poderosos clérigos y nobleza de Amalfi. Aún hoy a los visitantes les seduce el encanto de las vistas y el estilo de vida relajado.
Aquí la vida es pausada y tranquila, y muchos lugareños se pasan las horas en la plaza principal de Pontone. Siéntete como uno más y tómate un café en una de las cafeterías de la plaza.
Explora Pontone a pie. Empieza por la iglesia del siglo XII de San Juan Bautista, situada en la plaza y famosa por sus pinturas barrocas. Una de las pinturas más conocidas aquí es La Circuncisión, de Aniello Iannicelli, que data del año 1590. Analiza el retablo de madera con las pinturas de episodios de la vida de San Juan Bautista. Párate al llegar a la tumba del caballero Philip Spina y lee la inscripción, de 1346.
Continúa hasta la Iglesia de San Felipe Neri, un edificio del siglo X originalmente dedicado a San Mateo Evangelista. Admira los lienzos barrocos que cuelgan del altar y el suelo de azulejos de mayólica. No olvides visitar el crucifijo del siglo XIV hecho de estuco que se encuentra en la pequeña capilla.
Visita la Iglesia de Santa María del Carmen. Tanto esta como el campanario datan de la Edad Media, aunque en el siglo XVIII se realizó una importante renovación del interior.
Sigue el camino indicado y llegarás a la Torre dello Zirro. Se cree que esta torre de vigilancia se construyó en los siglos XIV o XV. Es famosa gracias a Juana de Aragón, también conocida como duquesa de Amalfi, cuya trágica historia han inmortalizado novelistas y dramaturgos. Fue acusada de tener una aventura poco después de la muerte de su marido, así que para acabar con el escándalo, sus hermanos la encarcelaron aquí a ella y a sus hijos, y los dejaron morir.
Pontone se encuentra a cinco kilómetros de Amalfi y se puede llegar hasta aquí en coche o en autobuses de SITA por la carretera de la costa. Otra opción es subir los varios cientos de peldaños de piedra que conducen montaña arriba desde Amalfi.