La playa de Tamariz presume de arenas doradas y aguas tranquilas y claras. Su ubicación urbana se halla dominada por el chalet Barros, un llamativo castillo del siglo XIX propiedad de la familia real de Mónaco.
Encontrarás esta franja de arena rodeada de complejos turísticos, bares y restaurantes, por lo que no te faltarán opciones si deseas comer o tomar un aperitivo. Desde la playa, también puedes ir andando hasta el Jardim do Estoril, un parque del centro, o acercarte al famoso casino.
Y cualquier momento es bueno para dar un paseo por la arena antes de tumbarte sobre una toalla o alquilar una sombrilla con tumbona y desconectar de todo. Cuando apriete el calor, nada mejor que sumergirse en las azules aguas de la bahía. La playa de Tamariz es un lugar muy seguro para nadar, ya que se halla bien protegida y no presenta mareas, elementos que la convierten en una de las favoritas entre las familias.
La Piscina Oceánica de Estoril, un lago natural parcialmente amurallado en el extremo este de la playa, se calienta los días de sol y resulta perfecto cuando las temperaturas bajan. Para estirar las piernas, te recomendamos caminar hasta el embarcadero en el extremo sur, un lugar fantástico para pescar y observar a la gente.
También puedes recorrer el paredão, un bullicioso paseo a lo largo del dique que te llevará a las playas, el puerto deportivo, el fuerte y el museo del faro de Cascaes, en los alrededores. El camino tiene solo tres kilómetros de largo, por lo que es adecuado para toda la familia.
La zona cuenta con estupendas opciones de alojamiento en hoteles o complejos turísticos. Durante la temporada alta, es mejor venir a la playa temprano para disfrutar de ella sin las multitudes que vienen después desde Lisboa. Y un consejo: los precios del alquiler de equipos suelen ser aquí más altos que en otras playas debido a su proximidad al centro urbano, así que siempre es buena idea llevar un poco de dinero extra o traer tu propia sombrilla.
Ten en cuenta que la playa no tiene aparcamiento y el estacionamiento en Estoril se agota rápidamente durante los fines de semana y las vacaciones. Si vienes a pasar el día desde Lisboa, lo mejor es coger el tren hasta la estación de Estoril, a pocos metros de la playa.