La Piazza Tasso es la principal plaza de la ciudad. Es muy probable que, durante tu visita a Sorrento, pases más de una vez por este gran espacio abierto rodeado de restaurantes, cafeterías con terraza y edificios pastel. Durante el día, la Piazza Tasso es una ajetreada arteria de tráfico donde los coches y las motocicletas sortean a los peatones que van de camino al trabajo o al colegio. Aquí los visitantes consultan sus guías de viajes, y suben y bajan de los autobuses turísticos. Desde esta plaza también sale un pequeño tren blanco turístico que, por unos pocos euros, realiza un recorrido de 30 minutos por el casco antiguo y baja hasta Marina Piccola. Las explicaciones pregrabadas que escucharás durante el viaje se ofrecen en inglés y en varios idiomas más.De nuevo en la plaza, observa más de cerca algunas de sus estatuas y encuentra en una esquina la imagen de Torquato Tasso, quien da nombre a la plaza. Este poeta renacentista del siglo XVI nació en Sorrento y fue enormemente elogiado durante siglos. En el centro verás la escultura de San Antonino, el santo patrón de la ciudad. Las empedradas calles y las estrechas vías que salen de la plaza incluyen la Via San Cesareo, la principal calle comercial de la ciudad y un buen lugar en el que hacerse con algún recuerdo. Si necesitas descansar los pies, siéntate en uno de los bares que hay cerca de la plaza y disfruta de un humeante expreso o un refrescante helado. Lee sobre la historia local y observa pasear a la gente en su día a día.Construida en 1866, la Piazza Tasso está rodeada de edificios históricos. Visita la Iglesia barroca de Santa María del Carmine, una atractiva construcción con una fachada en estuco blanco y amarillo. Después de haber paseado por su nave y estudiado sus frescos, las vidrieras de colores y la cúpula, deambula por el camino que lleva hasta la hilera de mástiles y mira hacia abajo. La Piazza Tasso está construida sobre una profunda garganta que recorre el centro de la ciudad desde aquí podrás ver el enorme abismo.Vuelve a la Piazza Tasso por la noche, cuando el acceso a vehículos esté restringido y el núcleo central se convierte en uno de los lugares más populares de la ciudad para el tradicional pasatiempo mediterráneo de dar un paseo nocturno tranquilamente.