Fundada en 1952, la zona abarca 621 kilómetros cuadrados de paisaje espectacular en el único parque nacional británico situado junto al mar casi en su totalidad. Las aguas de color azul cristalino suelen estar habitadas por delfines, marsopas, ballenas y focas, mientras que los acantilados y las islas acogen importantes poblaciones reproductoras de aves marinas.
El parque es inmensamente popular entre los ornitólogos y los aficionados al surf, el piragüismo y la escalada de roca. Si prefieres el senderismo, este también es tu destino: aquí podrás realizar la ruta Pembrokeshire Coast Path.
Este sendero se extiende a lo largo de casi 300kilómetros desde Amroth, al este de Tenby, hasta St. Dogmael’s, cerca de Cardigan, al norte. La mayor parte de la ruta recorre los bordes de los acantilados y ofrece algunas de las vistas más espectaculares de todo Gales, sobre todo cerca de la bahía de St. Bride, del cabo de St. David y de la península de Marloes.
Por el camino encontrarás numerosas atracciones, como la impresionante catedral de St. David, del siglo XII, en la ciudad más pequeña de Gran Bretaña y también la más religiosa, ya que es el lugar de origen del santo patrón de Gales.
Pembroke alberga un enorme castillo, el más antiguo del oeste de Gales y lugar de nacimiento de Enrique VII, el primer rey Tudor. También podrás visitar muchas localidades y pueblos de interés, como, por ejemplo, el antiguo puesto pesquero de Fishguard, la ciudad de Newport, muy famosa por su gastronomía, y Little Haven o Newgale, más exclusivas. Esta última, además, cuenta con una playa de más de cuatro kilómetros.