Palacio Leopoldskron

El palacio Leopoldskron se hizo famoso por esta película y sigue siendo un emblemático hotel boutique. Construido por Leopold Anton Freiherr von Firmian en 1736, el palacio Leopoldskron fue originalmente una residencia familiar. Cambió de propietarios con frecuencia durante el siglo XIX, siendo el más famoso de estos el rey Luis I de Baviera. Cuando el actor y director Max Reinhardt lo adquirió en 1918, su ambición fue restaurarlo para alcanzar su máximo esplendor. Actualmente, el palacio rococó es de propiedad privada. Se utiliza para la celebración de eventos especiales y es uno de los hoteles más elegantes de Salzburgo.El palacio Leopoldskron no está abierto al público. Para apreciar realmente su grandiosidad, si tu presupuesto te lo permite, pasa una noche en alguna de sus 12 suites, cada una de ellas amuebladas exquisitamente con antigüedades. El edificio contiguo Meierhof cuenta con 55 habitaciones adicionales. Puedes cenar como un arzobispo en la Sala de Mármol y la Sala Veneciana o sentarte junto a la chimenea en la Gran Sala. La suite Max Reinhardt tiene una especial particularidad: un pasadizo secreto que te llevará a la biblioteca.El palacio Leopoldskron tiene el privilegio de ser el lugar de nacimiento del Festival de Salzburgo celebrado en 1920. Años después, en 1965, la Sala Veneciana sería el telón de fondo de Sonrisas y lágrimas. El palacio mira hacia un tranquilo lago, Leopoldskroner Weiher, entorno de una de las escenas más famosas de la película. Si estás de visita en invierno puedes disfrutar de las espectaculares vistas que ofrecen el agua congelada y el paisaje de los alrededores. Aunque alojarse en el palacio es muy caro, pasear alrededor del Leopoldskroner Weiher es gratis. En tu paseo disfrutarás de perspectivas del palacio y de las montañas que bien merecen una foto. Ten en cuenta que este suele ser un concurrido lugar ya que es una famosa parada de la visita Sonrisas y lágrimas. El palacio Leopoldskron está a 10 minutos en coche del casco antiguo de Salzburgo. Desde la plaza Mozart está a 25 minutos andando sigue el camino a la espalda de la fortaleza de Hohensalzburg. Como alternativa, hay autobuses públicos desde el centro de la ciudad que paran en Firmianstrasse.