Conoce cómo vivía siglos atrás la nobleza portuguesa en este Palacio dos Biscainhos. Se cree que la construcción de esta casa solariega de estilo barroco data de los últimos años del siglo XVI y que fue propiedad de una misma familia durante casi 300 años. Hoy en día, se ha convertido en un museo donde las habitaciones están decoradas con artículos de época y recuerdos familiares.
Aunque hay pocos muebles de la casa original, la colección se compone de varios artículos traídos de Europa y otros lugares. También podrás contemplar una variada selección de cerámicas, cristalería y platería.
No te vayas sin echar un vistazo a la colección de relojes antiguos. Observa, además, los paneles de azulejos pintados que cubren el salón principal y datan del siglo XVIII. En ellos, podrás ver la representación de varios miembros de la nobleza mientras estos se relajan en un parque. Dentro de la sala de música y juegos, podrás ver muebles de época, retratos de la familia y un viejo piano. Adéntrate en su enorme cocina, donde verás ollas, sartenes y utensilios de cocina con más de cien años de antigüedad. Vista la zona del establo y observa los carros de madera que en su día fueron tirados por caballos.
Luego, pasea por los jardines del palacio, configurados en tres niveles y cercados por un elevado muro. Lo ideal es contemplarlos en primavera o verano, pues verás sus especies en flor. Escondidas entre su amplia variedad de plantas, te encontrarás con numerosas fuentes y estatuas. Admira su laberinto ajardinado y busca el árbol del tulipán, pues cuenta con tantos años como el propio jardín. Una vez ahí, aprovecha para disfrutar de la parte exterior del palacio y contemplar su yesería barroca y sus balcones de granito.
El Palacio dos Biscainhos y sus jardines se encuentran a unos minutos a pie del centro de la ciudad, aunque también se puede acceder en autobús. Al mediodía, este palacio cierra sus puertas durante un par de horas. Para visitarlo, debes pagar una entrada bastante económica, a no ser que te acerques el primer domingo del mes, que la entrada es gratuita.
