Observa a los majestuosos felinos africanos, deléitate con una vista submarina del Amazonas inundado y disfruta del elegante espectáculo de los elefantes asiáticos en el Zoo de Oregón.
Reserva al menos medio día para recorrer las 26 hectáreas de este zoo, situado en el Parque Washington, en West Hills. Hay cinco áreas de exhibición principales para explorar: Great Northwest Pacific Shores Fragile Forests Asia y África.
En la exhibición de Asia, no te pierdas a los elefantes asiáticos, esos gigantescos y sociables animales. Durante 50 años el zoo ha logrado criar con éxito a esta especie en peligro de extinción, que es más pequeña y pesada que su equivalente africano. En esta exposición también encontrarás animales de las islas asiáticas como jabalíes de las Visayas y babirusas. Para poder ver los nocturnos osos malayos, aprovecha el ZooSnooze y pasa una noche en el zoo de septiembre a mediados de junio, de martes a sábados (excepto festivos).
En la exposición Fragile Forests podrás ver la anaconda verde en las aguas poco profundas del Amazon Flooded Forest, el bosque inundado del Amazonas. Fuera del agua podrás ver tucanes, monos aulladores o un ocelote.
Podrás contemplar a una de las criaturas más adorables del zoo, la nutria marina, en la exposición Pacific Shores, en Steller Cove. Allí también podrás ver osos polares, pingüinos y el fascinante zoo de insectos, el Insects Zoo. Intenta encontrar el insecto palo australiano o escuchar el silbido de la cucaracha de Madagascar.
Si necesitas descansar los pies un rato, súbete a bordo del Zoo Loop, un tren que recorre una ruta de 1,6 kilómetros alrededor del perímetro del zoo. (Recuerda: desde el tren no se ven los animales). Los trenes también te llevan a la Rosaleda experimental internacional en la línea “Washington Park and Zoo Railway”.
En invierno, se decoran los trenes como parte del espectáculo Zoolights en el que el parque se convierte en un paraíso de árboles cargados de luces. Durante el verano, puedes asistir a uno de los muchos conciertos que tienen lugar en el césped.
El segundo martes de cada mes los precios de la entrada tienen descuento, pero ese día el parque está muy concurrido. Sorprendentemente, el zoo no es un mal sitio al que ir cuando llueve, ya que la mayoría de exposiciones ofrecen refugio a la vez que observas a los animales.