Ubicada en el cuarto piso de un edificio tradicional frente al antiguo puerto de Ondarroa, esta vivienda recientemente renovada y decorada por una profesional del interiorismo ofrece una estancia única en un entorno lleno de historia y autenticidad. Justo al otro lado de la calle se encuentra el edificio que hoy alberga la oficina de turismo, lo que subraya su excelente localización en pleno casco histórico.
El interior destaca por su diseño cuidado y equilibrado: una combinación de tonos suaves, materiales cálidos y una selección de piezas que aportan personalidad sin sobrecargar el ambiente. La vivienda cuenta con un salón-comedor con cocina abierta totalmente equipada, dos dormitorios exteriores con armarios empotrados y un baño moderno con ducha. La luz natural fluye generosamente a través de sus ventanas, realzando cada rincón de la casa.
El edificio no dispone de ascensor, pero el acceso a este cuarto piso se ve recompensado por la tranquilidad, las vistas abiertas al casco urbano y el ambiente acogedor que ofrece el espacio. Además, su ubicación es inmejorable: a un paso de la playa, de comercios locales y de restaurantes donde degustar lo mejor del mar Cantábrico.
Ondarroa es uno de los pueblos marineros con más carácter del litoral vasco, ideal para quienes buscan combinar descanso, autenticidad y proximidad a la naturaleza. Desde aquí es fácil explorar otras joyas costeras como Lekeitio, Mutriku o Zumaia, y desplazarse cómodamente a las capitales vascas, Bilbao y San Sebastián, situadas a poco más de una hora.
Una vivienda ideal para parejas, familias o pequeñas escapadas con encanto en plena costa de Bizkaia.