Visita el Obertor, que se puede traducir como "puerta alta", una de las tres torres del complejo de fortificaciones medievales de Coira que han sobrevivido hasta nuestros días. Esta estructura de cuatro pisos marca actualmente el punto de entrada y salida sudoeste del casco antiguo.
Cuando viajes a Coira, al acercarte a la torre, detente para admirar su bella estructura, que se estrecha hacia la parte superior y está decorada con un reloj. A continuación, atraviesa la arcada de la entrada y observa las pinturas de sus paredes. Estas pinturas son obras del siglo XX y representan, entre otros motivos, vistas del casco antiguo.
Tras atravesar la arcada de la torre entrarás en un mundo sin coches de calles adoquinadas, callejuelas antiguas y edificios históricos. Pasea por las calles del casco antiguo hasta encontrar la catedral de la Ascensión de Santa María, de 800 años de antigüedad. Visita la iglesia de San Martín, levantada sobre una iglesia del siglo VIII. La mayor parte del edificio actual es una reconstrucción gótica del siglo XV, dado que el templo anterior quedó destruido en un incendio. Curiosea por las tiendas y boutiques del casco antiguo y, luego, descansa en una cafetería para disfrutar de un café o una comida ligera.
Acércate a las otras torres defensivas de la ciudad, Sennhof y Maltese. Esta última, que es un edificio de piedra majestuoso, también recibe el nombre de Torre de la Pólvora, debido a que anteriormente se utilizaba como almacén de pólvora.
Obertor es una de las rutas principales para acceder al casco antiguo de Coira, aunque no te costará encontrarlo desde cualquier lugar de la ciudad. No se permite el acceso en coche, pero hay opciones de aparcamiento de pago fuera del casco antiguo. Si lo prefieres, también puedes acercarte en autobús o tranvía. Además de los lugares de interés histórico del casco antiguo, esta torre medieval se encuentra a poca distancia de varias atracciones populares en las zonas más modernas de la ciudad. Entre ellas se encuentran el teleférico que sube a la montaña Brambrüesch y el centro de protección de las ruinas romanas de la ciudad, que conserva restos de los 5000 años de historia de la ciudad.
