Organiza tu viaje a Newcastle con tiempo para encontrar ofertas interesantes. Se trata de una antigua ciudad con más de doscientos años de actividad. Desde la ciudad, que fue en su tiempo un centro industrial de primer orden, se exportan colosales cantidades de carbón. En la actualidad, su economía se ha diversificado y el sector artístico está en alza. El centro de la ciudad alberga edificios y museos históricos. A muy poca distancia se puede acceder a kilómetros de soberbias playas para surf, muy poco concurridas, y al oeste se encuentra Hunter Valley, una de las principales regiones vinícolas de Australia, famosa también por sus exquisitos platos.
Los aficionados a la historia disfrutarán con la contemplación de las antiguas fábricas y los edificios coloniales de Newcastle. Visita la catedral de Newcastle, uno de los elementos más antiguos y relevantes de la ciudad. Sube las escaleras para disfrutar de una espléndida vista de la ciudad. Visita el Museo de Newcastle. En él encontrarás información sobre los mineros presidiarios, los primeros habitantes de la zona. Es posible que sea esta herencia carcelaria de la ciudad la responsable de la actitud irreverente y despreocupada de sus habitantes.
Visita el centro cultural Lock-Up para averiguar cómo era una cárcel del siglo XIX, con celda acolchada y patio para realizar ejercicio incluidos. En el interior se exhiben exposiciones de artistas locales. Si todavía te apetece más arte, pásate por la Newcastle Gallery. En ella podrás contemplar excelentes obras australianas y exposiciones periódicas.
Pasa unas horas junto al océano, en Foreshore Park. Allí encontrarás zonas de juego para los niños y áreas de picnic. Pasea por el rompeolas y sube al promontorio Nobby’s Head, donde gozarás de espléndidas vistas de la ciudad y la costa. Cuando llegue el momento de refrescarse, date un chapuzón en alguna de las numerosas playas del lugar. En Nobby’s Beach podrás disfrutar de olas más tranquilas y, si buscas una zona poco concurrida con buen oleaje, ve a Dudley Beach. En caso de que prefieras un baño en agua de mar sin olas, visita los baños de Newcastle o Merewether.
A ocho kilómetros de la ciudad se encuentra la reserva de Blackbutt. Se trata de una reserva de bosques de 182 hectáreas, con caminos para senderismo de diversas dificultades y recintos con animales, como ualabíes, koalas y aves nativas.
Los amantes de la buena mesa y el vino no pueden irse sin visitar las encantadoras poblaciones y zonas vinícolas de Hunter Valley. Hay docenas de bodegas con catas abiertas, así como muchos y excelentes cafés y restaurantes que sirven platos gourmet maridados con los vinos locales.