La Escalera de Neptuno es una apasionante obra de ingeniera del siglo XIX situada en el canal de Caledonia. Se trata de la esclusa a escalera más larga de Gran Bretaña, con un complejo diseño que permite el paso de los barcos. Disfruta de un paseo en familia junto a la escalera y observa su impresionante funcionamiento mecánico.
Grandes y pequeños se quedarán boquiabiertos al ver el funcionamiento de las esclusas, que permiten a los barcos pasar de un lago a otro. Fíate en las ocho esclusas que elevan las embarcaciones a una altura de 20 metros. Da un paseo para ver el proceso entero, que dura unos noventa minutos, viendo a los barcos atravesar cada uno de los pasos. En los paneles informativos podrás descubrir cómo funcionan las esclusas, a través de bombas hidráulicas. El sistema original estaba compuesto por numerosas cadenas y se tardaba medio día en completar todo el proceso.
Puedes pasear por los elegantes senderos situados a los lados del canal y disfrutar del entorno sereno. Escucha el correr del agua y los sonidos de la naturaleza en el denso bosque que te rodea. Dedica un momento a la reflexión mientras observas el canal desde uno de los puentes.
A ambas orillas hay prados ideales para disfrutar de un pícnic con la montaña Ben Nevis de fondo. Llévate fotografías de recuerdo de las ocho esclusas, que miden 55 metros. Si te quedas hasta el atardecer, podrás admirar el fantástico espectáculo de colores que te regalará el cielo.
Descubre la historia de las esclusas, construidas por el ingeniero Thomas Telford entre 1803 y 1822, y de las distintas crisis que atravesaron, sobre todo en la década de 1990, cuando hubo filtraciones en los muros.
Podrás comer en el restaurante o en el salón de té del hotel situado detrás del canal. Y consulta en Internet el horario del ferrocarril de vapor Jacobite Steam Train, que pasa por las inmediaciones.
La escalera de Neptuno se encuentra en Banavie, un pueblecito a 5 kilómetros al norte de Fort Williams. De camino puedes visitar la destilería de Ben Nevis, Loch Linnhe y el castillo Inverlochy. Puedes llegar en diez minutos de coche o autobús desde la ciudad. Hay un aparcamiento gratuito.