Náměstí Svobody, que significa "plaza de la libertad", se encuentra justo en pleno corazón de Brno. Admira su llamativa arquitectura y empápate de la bulliciosa atmósfera de las cafeterías y las terrazas que hay alrededor de la plaza.
En este lugar siempre ha habido una plaza desde al menos el siglo XIII, aunque antes recibió otros nombres, como Dolní Trh ("mercado inferior") y luego Velké Náměstí ("plaza grande"). Verás que la plaza no tiene en realidad forma de cuadrado, sino de triángulo.
Dedica algo de tiempo a contemplar los monumentos y las fuentes que hay por toda la plaza. Rinde homenaje a las víctimas del devastador brote de peste en la columna de la plaza, que data del año 1689. En las fuentes de bronce puedes leer citas del poeta local Jan Skácel.
Sin embargo, el que quizá sea el monumento más llamativo de todos es el reloj de Brno, representado en forma de bala y hecho con granito negro. Ponte junto a él cualquier día a las 11de la mañana y observa cómo caen varias canicas de sus aberturas. Si consigues hacerte con una, puedes llevártela a casa como un recuerdo de tu viaje a Brno.
En la esquina sudoeste de la plaza puedes admirar la fachada de la casa de los señores de Lipá. Este edificio renacentista está decorado con esculturas que representan figuras mitológicas y bíblicas, así como vides. Al lado se encuentra el llamado "palacio Klein", una casa neorrenacentista de mediados del siglo XIX con ventanas de hierro fundido.
Justo enfrente de estos dos edificios se encuentra el "Dům U Čtyř mamlasů", o "casa de los cuatro gigantes", fácilmente identificable por las cuatro figuras de la base que parecen sostener la estructura. En contraste con estos edificios históricos, en la plaza también se encuentran el banco Komerční, de estilo mucho más moderno y funcionalista, y el "palacio Omega", con una fachada de cristal. Al igual que el reloj, este edificio, construido en 2006, ha recibido opiniones dispares, con gente a quien le encanta y otra que critica su diseño.
Para llegar a la plaza Náměstí Svobody, coge el tranvía hasta la parada de Náměstí Svobody. En la plaza hay cafeterías y bares donde puedes tomar una bebida mientras ves la vida pasar.
